¿Qué es un pacto?
Un pacto es un contrato o acuerdo entre
dos partes que se comprometen a cumplir lo estipulado.
En el Antiguo Testamento, la palabra hebrea tyrb
beriyth es traducida como “pacto”. Beriyth
viene de una palabra que significa “cortar en
pedazos”, de lo que se deriva que un pacto es un
“corte”, haciendo referencia al hecho de que un pacto
antiguamente consistía en cortar o dividir animales en
dos partes, entre las cuales pasaban los contrayentes
para establecer el pacto (Génesis 15; Jeremías
34:18,19).
Dios selló su pacto con Abraham cuando
su presencia pasó por en medio de los animales
divididos. Este acto significaba que si Dios no era
capaz de mantener su acuerdo, a Él le ocurriría lo mismo
que a los animales.
Hay dos tipos de pactos, los
condicionales y los incondicionales. Los siguientes
cuatro pactos son pactos incondicionales que Dios
estableció y que se cumplirán independientemente de
cualquier actuación humana:
Estos pactos contienen bendiciones y
maldiciones condicionales, pero el cumplimiento final de
los mismos está prometido por Dios. (Génesis 15;
Jeremías 34:18,19).
El
pacto Abrahámico
El pacto Abrahámico es el pacto que Dios
estableció con un hombre llamado Abraham, a quien Dios
le hizo promesas. Después de que Abraham dejara a su
familia en Harán y viajara hasta la tierra de Moriah (en
la zona de Jerusalén), donde Dios le había dicho que
fuera, Él le declaró en Génesis 12:1-3,6-7:
1 Jehová había
dicho a Abram: «Vete de tu tierra, de tu parentela y de
la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. 2 Haré
de ti una nación grande, te bendeciré, engrandeceré tu
nombre y serás bendición. 3 Bendeciré a los que te
bendigan, y a los que te maldigan maldeciré; y serán
benditas en ti todas las familias de la tierra».
6 y pasó Abram
por aquella tierra hasta el lugar de Siquem, donde está
la encina de More. El cananeo vivía entonces en la
tierra. 7 Y se apareció Jehová a Abram, y le dijo: «A tu
descendencia daré esta tierra». Y edificó allí un altar
a Jehová, quien se le había aparecido.
Génesis
12:1-3,6-7
14 Jehová dijo
a Abram, después que Lot se apartó de él: «Alza ahora
tus ojos y, desde el lugar donde estás, mira al norte y
al sur, al oriente y al occidente. 15 Toda la tierra que
ves te la daré a ti y a tu descendencia para siempre. 16
Haré tu descendencia como el polvo de la tierra: que si
alguno puede contar el polvo de la tierra, también tu
descendencia será contada. 17 Levántate y recorre la
tierra a lo largo y a lo ancho, porque a ti te la daré».
18 Así pues,
Abram levantó su tienda, se fue y habitó en el encinar
de Mamre, que está en Hebrón, donde edificó un altar a
Jehová.
Génesis
13:14-18
1 Después de
estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión,
diciendo:
--No temas,
Abram, yo soy tu escudo, y tu recompensa será muy
grande.
2 Respondió
Abram:
--Señor Jehová,
¿qué me darás, si no me has dado hijos y el mayordomo de
mi casa es ese Eliezer, el damasceno?
3 Dijo también
Abram:
--Como no me
has dado prole, mi heredero será un esclavo nacido en mi
casa.
4 Luego vino a
él palabra de Jehová, diciendo:
--No te
heredará este, sino que un hijo tuyo será el que te
herede.
5 Entonces lo
llevó fuera y le dijo:
--Mira ahora
los cielos y cuenta las estrellas, si es que las puedes
contar.
Y añadió:
--Así será tu
descendencia.
6 Abram creyó a
Jehová y le fue contado por justicia. 7 Jehová le dijo:
--Yo soy
Jehová, que te saqué de Ur de los caldeos para darte a
heredar esta tierra.
8 Abram
respondió:
--Señor Jehová,
¿en qué conoceré que la he de heredar?
9 Jehová le
dijo:
--Tráeme una
becerra de tres años, una cabra de tres años y un
carnero de tres años; y una tórtola y un palomino.
10 Tomó Abram
todos estos animales, los partió por la mitad y puso
cada mitad enfrente de la otra; pero no partió las aves.
11 Y descendían aves de rapiña sobre los cuerpos
muertos, pero Abram las ahuyentaba. 12 A la caída del
sol cayó sobre Abram un profundo sopor, y el temor de
una gran oscuridad cayó sobre él.
13 Entonces
Jehová le dijo:
--Ten por
cierto que tu descendencia habitará en tierra ajena,
será esclava allí y será oprimida cuatrocientos años. 14
Pero también a la nación a la cual servirán juzgaré yo;
y después de esto saldrán con gran riqueza. 15 Tú, en
tanto, te reunirás en paz con tus padres y serás
sepultado en buena vejez. 16 Y tus descendientes
volverán acá en la cuarta generación, porque hasta
entonces no habrá llegado a su colmo la maldad del
amorreo.
17 Cuando se
puso el sol y todo estaba oscuro, apareció un horno
humeante y una antorcha de fuego que pasaba por entre
los animales divididos. 18 Aquel día hizo Jehová un
pacto con Abram, diciendo:
--A tu
descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto
hasta el río grande, el Éufrates: 19 la tierra de los
ceneos, los cenezeos, los cadmoneos, 20 los heteos, los
ferezeos, los refaítas, 21 los amorreos, los cananeos,
los gergeseos y los jebuseos.
Génesis
15:1-21
1 Abram tenía
noventa y nueve años de edad cuando se le apareció
Jehová y le dijo:
--Yo soy el
Dios Todopoderoso. Anda delante de mí y sé perfecto. 2
Yo haré un pacto contigo y te multiplicaré en gran
manera.
3 Entonces
Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él,
diciendo:
4 --Este es mi
pacto contigo: serás padre de muchedumbre de gentes. 5
No te llamarás más Abram, sino que tu nombre será
Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de
gentes. 6 Te multiplicaré en gran manera, y de ti
saldrán naciones y reyes. 7 Estableceré un pacto contigo
y con tu descendencia después de ti, de generación en
generación: un pacto perpetuo, para ser tu Dios y el de
tu descendencia después de ti. 8 Te daré a ti y a tu
descendencia después de ti la tierra en que habitas,
toda la tierra de Canaán, en heredad perpetua; y seré el
Dios de ellos.
19 Respondió
Dios:
--Ciertamente
Sara, tu mujer, te dará a luz un hijo y le pondrás por
nombre Isaac. Confirmaré mi pacto con él como pacto
perpetuo para sus descendientes después de él. 20 Y en
cuanto a Ismael, también te he oído. Lo bendeciré, lo
haré fructificar y multiplicar mucho en gran manera,
engendrará doce príncipes y haré de él una gran nación.
21 Pero yo estableceré mi pacto con Isaac, el que Sara
te dará a luz el año que viene por este tiempo. 22 Acabó
Dios de hablar con Abraham, y se alejó de él.
Génesis 17:1-8,
19-22
15 Llamó el
ángel de Jehová a Abraham por segunda vez desde el
cielo, 16 y le dijo:
--Por mí mismo
he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto y
no me has rehusado a tu hijo, tu único hijo, 17 de
cierto te bendeciré y multiplicaré tu descendencia como
las estrellas del cielo y como la arena que está a la
orilla del mar; tu descendencia se adueñará de las
puertas de sus enemigos. 18 En tu simiente serán
benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto
obedeciste a mi voz.
Génesis
22:15-18
El
pacto Abrahámico pasa a Jacob
Antes de que
Jacob se fuera hacia Harán para escapar de Esaú, Isaac
le otorgó la bendición de Abraham.
3 Que el Dios
omnipotente te bendiga, te haga fructificar y te
multiplique hasta llegar a ser multitud de pueblos; 4
que te dé la bendición de Abraham, y a tu descendencia
contigo, para que heredes la tierra en que habitas, la
que Dios dio a Abraham».
Génesis
28:3,4
Estipulaciones del pacto Abrahámico:
·
Abraham sería
una gran nación
·
El nombre de
Abraham sería grande
·
Bendición para
aquéllos que bendijeran a los descendientes de Abraham
·
Maldiciones para
los que maldijeran a los descendientes de Abraham
·
La tierra de
Moriah prometida a los descendientes de Abraham
·
Todas las
familias de la tierra serían benditas en Abraham
·
Abraham sería el
padre de muchas naciones
·
Pacto eterno con
Isaac y sus descendientes
·
Los
descendientes del pacto se adueñarían de las puertas de
sus enemigos
Estas estipulaciones del pacto serían el
fundamento de la futura relación de Dios con la
humanidad. Después de la caída del hombre, Dios predijo
la venida de la “semilla” de una mujer que le aplastaría
la cabeza a la serpiente. Esta persona vendría a través
de la descendencia de Abraham y redimiría a toda la
humanidad de sus pecados.
A través de este pacto, Dios estableció
con Abraham que serían benditas todas las naciones de la
tierra. El pacto le fue dado a Abraham porque él creyó a
Dios, y Dios lo tomó en cuenta y le aceptó como justo
(Romanos 4). Abraham pasaría a ser el padre de todos los
que creyeran en Dios por fe. El hecho de que éste fuera
un pacto eterno significaba que su cumplimiento era
incondicional.
El pacto contenía provisiones físicas
incluyendo tierra y personas. Dios les dio a Abraham y a
sus descendientes la tierra prometida, Moriah, a través
de Jacob. La tierra física y los descendientes de
Abraham desempeñarían un papel vital en la conclusión
del pacto. Actualmente la tierra prometida es uno de los
temas que provocan más disputas en el mundo, más de la
mitad de la población mundial tiene algún tipo de
relación espiritual con la tierra prometida de Abraham.
El
pacto Palestino
El pacto Palestino o de la tierra de
Canaán vincula el pacto de Abraham con la tierra
prometida. Este pacto es importante por 3 aspectos
principales:
Se reafirma claramente el derecho de Israel sobre la
tierra a pesar de su infidelidad.
Introducción de un pacto condicional de
bendiciones y maldiciones que no anularía el pacto de la
promesa dada a Abraham (Gálatas 3:17).
Confirmación y ampliación del pacto
Abrahámico original. La promesa original fue dada para
que se cumpliera a pesar de la desobediencia.
(Ver también Deuteronomio 27-29).
1 “Acontecerá
que si oyes atentamente la voz de Jehová, tu Dios, para
guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo
te prescribo hoy, también Jehová, tu Dios, te exaltará
sobre todas las naciones de la tierra. 2 Y vndrán sobre
ti y te alcanzarán todas estas bendiciones, si escuchas
la voz de Jehová, tu Dios.
3 Bendito serás
tú en la ciudad y bendito en el campo”.
Deuteronomio
28:1-3
15 “Pero
acontecerá, si no oyes la voz de Jehová, tu Dios, y no
procuras cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos
que yo te ordeno hoy, vendrán sobre ti y te alcanzarán
todas estas maldiciones.
64 Jehová te
esparcirá por todos los pueblos, desde un extremo de la
tierra hasta el otro extremo, y allí servirás a dioses
ajenos que no conociste tú ni tus padres, al leño y a la
piedra. 65 Y ni aun entre estas naciones descansarás, ni
la planta de tu pie tendrá reposo, pues allí te dará
Jehová un corazón temeroso, languidez de ojos y tristeza
de alma”.
Deuteronomio
28:15,64-65
1 “Sucederá que
cuando hayan venido sobre ti todas estas cosas, la
bendición y la maldición que he puesto delante de ti, te
arrepientas en medio de todas las naciones adonde te
haya arrojado Jehová, tu Dios, 2 te conviertas a Jehová,
tu Dios, y obedezcas a su voz conforme a todo lo que yo
te mando hoy, tú y tus hijos, con todo tu corazón y con
toda tu alma, 3 entonces Jehová hará volver a tus
cautivos, tendrá misericordia de ti y volverá a
recogerte de entre todos los pueblos adonde te haya
esparcido Jehová, tu Dios. 4 Aunque tus desterrados
estén en las partes más lejanas que hay debajo del
cielo, de allí te recogerá Jehová, tu Dios, y de allá te
tomará. 5 Jehová, tu Dios, te hará volver a la tierra
que heredaron tus padres, y será tuya; te hará bien y te
multiplicará más que a tus padres. 6 Y circuncidará
Jehová, tu Dios, tu corazón, y el corazón de tu
descendencia, para que ames a Jehová, tu Dios, con todo
tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas. 7
Pondrá Jehová, tu Dios, todas estas maldiciones sobre
tus enemigos y sobre los que te persiguieron con odio. 8
Tú te convertirás, escucharás la voz de Jehová y pondrás
por obra todos sus mandamientos que yo te ordeno hoy. 9
Entonces Jehová, tu Dios, te hará prosperar en toda la
obra de tus manos, en el fruto de tu vientre, en el
fruto de tu bestia y en el fruto de tu tierra, para
bien; porque Jehová volverá a gozarse sobre ti para
bien, de la manera que se gozó sobre tus padres, 10
cuando obedezcas a la voz de Jehová, tu Dios, y guardes
sus mandamientos y sus estatutos escritos en este libro
de la Ley; cuando te conviertas a Jehová, tu Dios, con
todo tu corazón y con toda tu alma”.
Deuteronomio
30:1-10
Estipulaciones del Pacto Palestino
·
La nación sería
llevada al destierro por su infidelidad (Deut 28:63-68;
Deut 30:1-3)
·
Habría un
arrepentimiento futuro por parte de Israel (Deut.
28:63-68; 30:1-3)
·
El Mesías de
Israel volvería (Deut. 30:3-6)
·
Israel sería
devuelto a la tierra (Deut. 30:5);
·
Toda la nación
de Israel se convertiría (Deut 30:4-8; Romans 11:26-27)
·
Los enemigos de
Israel serían juzgados (Deut. 30:7)
·
Entonces, la
nación recibiría su bendición completa (Deut. 30:9)
Las estipulaciones del pacto se cumplen
en un Israel literal y no en uno espiritual. Por tanto,
para que el pacto se cumpliera, Israel tenía que tomar
el control de la tierra prometida algún día.
Los aspectos condicionales
de este pacto son resultado de la obediencia, ya que
Israel es bendecido cuando obedece y es maldito cuando
desobedece. La promesa de las bendiciones y las
maldiciones se ha cumplido en la historia de Israel dos
veces. Por primera vez en el año 722 a.C y entre 605
a.C. y 587 a.C., cuando fueron esparcidos por causa de
los Asirios y los Babilonios;
más tarde se volvieron a unir en la tierra después del
reinado de Ciro el persa. La segunda vez tuvo lugar en
el periodo romano, entre los años 70 y 135 d.C., cuando
volvieron a ser esparcidos y se volvieron a juntar
durante los siguientes 150 años.
Con la venida de Cristo, todos los
descendientes de Jacob que están esparcidos por la
tierra se unirán por última vez.
31 “Enviará
sus ángeles con gran voz de trompeta y juntarán a sus
escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo del
cielo hasta el otro”.
Mateo 24:31
El pacto Davídico
El pacto Davídico se estableció cuando
Dios le transmitió a David Su mensaje, por medio de
Natán, después de haberle prohibido construir el Templo.
10”Además, yo
fijaré un lugar para mi pueblo Israel y lo plantaré
allí, para que habite en él y nunca más sea removido, ni
los inicuos lo aflijan más, como antes, 11 en el tiempo
en que puse jueces sobre mi pueblo Israel; y a ti te
haré descansar de todos tus enemigos. Asimismo Jehová te
hace saber que él te edificará una casa. 12 Y cuando tus
días se hayan cumplido y duermas con tus padres, yo
levantaré después de ti a uno de tu linaje, el cual
saldrá de tus entrañas, y afirmaré su reino. 13 Él
edificará una casa para mi nombre, y yo afirmaré para
siempre el trono de su reino. 14 Yo seré padre para él,
y él será hijo para mí. Si hace mal, yo lo castigaré con
vara de hombres, y con azotes de hijos de hombres; 15
pero no apartaré mi misericordia de él como la aparté de
Saúl, a quien quité de delante de ti. 16 Tu casa y tu
reino permanecerán siempre delante de tu rostro, y tu
trono será estable eternamente”.
2ª Samuel
7:10-16
3 “Hice pacto
con mi escogido; juré a David mi siervo, diciendo: 4
«Para siempre confirmaré tu descendencia y edificaré tu
trono por todas las generaciones”.
Salmos
89:3-4
22 “Como no
puede ser contado el ejército del cielo ni se puede
medir la arena del mar, así multiplicaré la descendencia
de David, mi siervo, y de los levitas que me sirven».
23 Vino palabra
de Jehová a Jeremías, diciendo: 24 «¿No te has fijado en
lo que habla este pueblo, diciendo: “Las dos familias
que Jehová escogió, las ha desechado?” ¡Así tienen en
poco a mi pueblo, que ni siquiera lo tienen por nación!
25 Esto ha dicho Jehová: Si yo no he establecido mi
pacto con el día y con la noche, si no he puesto las
leyes del cielo y de la tierra, 26 entonces es cierto
que rechazaré la descendencia de Jacob y de David, mi
siervo, para no tomar de su descendencia a quien sea
señor sobre la posteridad de Abraham, de Isaac y de
Jacob. Haré volver sus cautivos y tendré de ellos
misericordia”. Jeremías 33:22-26
Estipulaciones del Pacto Davídico
·
David tendría un
hijo, que todavía no había nacido, que iba a sucederle y
a establecer su reino.
·
El que
construyera el templo tendría que ser este hijo
(Salomón), y no David.
·
El trono de su
reino se establecería para siempre.
·
El trono no le
sería arrebatado (a Salomón) aún cuando sus pecados
merecieran un castigo.
·
La casa, el
trono y el reino de David serían establecidos para
siempre.
El pacto Davídico era incondicional
porque había sido establecido para siempre. El pacto
Davídico puede cumplirse y se cumple en un Israel
literal. Los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob
serían ciudadanos de un Israel literal.
El trono estaba sobre la
casa de Israel. Uno de los descendientes de David
reinaría sobre los hijos físicos de Jacob, y poseería la
tierra física de Abraham. La casa, el trono y el reino
de David fueron establecidos para siempre.
David se vio a sí mismo como
un súbdito de su futuro descendiente. Jesús le relata el
dilema a los Fariseos y les hace la pregunta:
42 diciendo:
--¿Qué pensáis
del Cristo? ¿De quién es hijo?
Le dijeron:
--De David.
43 Él les dijo:
--¿Cómo, pues,
David, en el Espíritu lo llama Señor, diciendo:
44 “Dijo el
Señor a mi Señor:
siéntate a mi
derecha,
hasta que ponga
a tus enemigos
por estrado de
tus pies”?
Mateo
22:42-44
Tal y como podemos leer en Lucas
3:21-31, Jesús fue, a través de su madre María, un
descendiente de David. Él habló de que reinaría
literalmente sobre la casa de Israel en un reino
terrenal futuro. A pesar de que los descendientes de
Jacob rechazaron a Jesús como Mesías, una generación
futura de los descendientes de Jacob le aceptaría como
Mesías.
38 “Vuestra
casa os es dejada desierta, 39 pues os digo que desde
ahora no volveréis a verme hasta que digáis: “¡Bendito
el que viene en el nombre del Señor!”.
Mateo
23:38-39
En Zacarías 12:10 vemos cómo la nación
de Israel acabará aceptando como Señor al Mesías que fue
rechazado, pero para que esto ocurra tiene que existir
un Israel literal. Es importante distinguir entre el
trono de Padre en el que se sienta actualmente Jesús y
el trono futuro en el que se sentará, el trono de
Israel. El trono de Israel solo se completará cuando
Israel acepte a Jesús como su Mesías en un evento
futuro. En el reino futuro el trono de David gobernará
sobre toda la tierra.
31 Concebirás
en tu vientre y darás a luz un hijo, y llamarás su
nombre Jesús. 32 Este será grande, y será llamado Hijo
del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David,
su padre; 33 reinará sobre la casa de Jacob para siempre
y su Reino no tendrá fin.
Lucas
1:31-33
El Nuevo Pacto
Los profetas predijeron el día de un
nuevo pacto que reemplazaría el pacto mosaico.
Este pacto de redención formaría
parte de la nación literal de
Israel durante el reino Mesiánico y esta nación
pasaría a ser el centro de la actividad mundial en este
reino futuro del Mesías.
31 “Vienen
días, dice Jehová, en los cuales haré un nuevo pacto con
la casa de Israel y con la casa de Judá. 32 No como el
pacto que hice con sus padres el día en que tomé su mano
para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos
invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para
ellos, dice Jehová. 33 Pero este es el pacto que haré
con la casa de Israel después de aquellos días, dice
Jehová: Pondré mi ley en su mente y la escribiré en su
corazón; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. 34 Y
no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su
hermano, diciendo: “Conoce a Jehová”, porque todos me
conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más
grande, dice Jehová. Porque perdonaré la maldad de ellos
y no me acordaré más de su pecado”.
Jeremías
31:31-34
8 “Yo, Jehová,
soy amante del derecho, aborrecedor del latrocinio para
holocausto. Por eso, afirmaré en verdad su obra y haré
con ellos pacto eterno. 9 La descendencia de ellos será
conocida entre las naciones y sus renuevos en medio de
los pueblos. Todos los que los vean reconocerán que son
un linaje bendito de Jehová”.
Isaías 61:
8,9
24”Y yo os tomaré de las naciones, os recogeré de todos
los países y os traeré a vuestro país. 25 Esparciré
sobre vosotros agua limpia y seréis purificados de todas
vuestras impurezas, y de todos vuestros ídolos os
limpiaré. 26 Os daré un corazón nuevo y pondré un
espíritu nuevo dentro de vosotros. Quitaré de vosotros
el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. 27
Pondré dentro de vosotros mi espíritu, y haré que andéis
en mis estatutos y que guardéis mis preceptos y los
pongáis por obra. 28 Habitaréis en la tierra que di a
vuestros padres, y vosotros seréis mi pueblo y yo seré
vuestro Dios. 29 Yo os guardaré de todas vuestras
impurezas. Llamaré al trigo y lo multiplicaré, y no os
expondré más al hambre”.
Ezequiel
36:24-29
26 “Haré con
ellos un pacto de paz; un pacto perpetuo será con ellos.
Yo los estableceré y los multiplicaré, y pondré mi
santuario entre ellos para siempre. 27 Estará en medio
de ellos mi tabernáculo; yo seré el Dios de ellos, y
ellos serán mi pueblo. 28 Y sabrán las naciones que yo,
Jehová, santifico a Israel, pues mi santuario estará en
medio de ellos para siempre”. Ezequiel 37:26-28
Estipulaciones del Nuevo Pacto
El Nuevo Pacto
·
es un pacto
incondicional de gracia que descansa en el “yo haré” de
Dios (Jeremías 31:31-34, Ezequiel 16:60-62)
·
es un pacto
eterno (Isaías 61:2, Ezequiel 37:26, Jeremías 31:35-37)
·
promete una
mente y un corazón renovados (Isaías 59:21, Jeremías
31:33)
·
provee
restauración para tener
el favor y la bendición de Dios (Oseas 2:19-20, Isaías
61:9)
·
incluye perdón
de pecados (Jeremías 31:34)
·
también incluye
la morada dentro de nosotros del Espíritu Santo
(Jeremías 31:33, Ezequiel 36:27)
El ministerio de enseñanza del Espíritu
Santo se manifestará y los corazones obedientes
conocerán los propósitos de Dios (Jeremías 31:34).
Israel se encontrará en la tierra y será
materialmente bendecida (Jeremías 32:41, Isaías 61:8,
Ezequiel 34:25-27)
El santuario será reconstruido en
Jerusalén (Ezequiel 37:26-27)
De acuerdo con Oseas 2:18 e Isaías 2:4,
la guerra cesará y la paz reinará.
La sangre de Jesús es el fundamento del
Nuevo Pacto.
11 “Tú también,
por la sangre de tu pacto, serás salva; he sacado a tus
presos de la cisterna en que no hay agua”.
Zacarías
9:11
La Iglesia y el Nuevo Pacto
17 Si
algunas de las ramas fueron desgajadas y tú,
siendo olivo silvestre, o has sido injertado en
lugar de ellas y has sido hecho participante de
la raíz y de la rica savia del olivo, 18 no te
jactes contra las ramas; y si te jactas,
recuerda que no sustentas tú a la raíz, sino la
raíz a ti.
25 No
quiero, hermanos, que ignoréis este misterio,
para que no seáis arrogantes en cuanto a
vosotros mismos: el endurecimiento de una parte
de Israel durará hasta que haya entrado la
plenitud de los gentiles. 26 Luego todo Israel
será salvo, como está escrito:
«Vendrá
de Sión el Libertador,
que
apartará de Jacob la impiedad.
Romanos 11:17-18,25-26
|
Según Romanos, la iglesia tiene los
beneficios de este nuevo pacto,
ya que los gentiles son injertados en las bendiciones de
Israel. No obstante, la iglesia no reemplaza el
lugar de Israel en este pacto.
El fundamento del nuevo pacto fue la
muerte expiatoria de Cristo en la cruz.
28 “porque esto
es mi sangre del nuevo pacto que por muchos es derramada
para perdón de los pecados. 29 Os digo que desde ahora
no beberé más de este fruto de la vid hasta aquel día en
que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre”.
Mateo 26:28
El cumplimiento del pacto tendrá lugar
cuando Israel acepte a Jesús como Mesías, pero hasta
entonces la iglesia se lleva los beneficios que le
pertenecen a Israel. Pero el “tiempo de los gentiles”
está limitado hasta que la relación de Israel con Dios
sea restaurada; Jerusalén será pisoteada por los
gentiles hasta que el tiempo de los gentiles se cumpla.
24 Caerán a
filo de espada y serán llevados cautivos a todas las
naciones, y Jerusalén será pisoteada por los gentiles
hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan.
Lucas 21:24
Cuando la relación se restaure podremos
dar por completado el
nuevo pacto de Dios.
|