La semana 70 de Daniel
Versículo: Daniel 9:27
27 “Por
otra semana más confirmará el pacto con muchos; a la
mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la
ofrenda. Después, con la muchedumbre de las
abominaciones, vendrá el desolador, hasta que venga la
consumación y lo que está determinado se derrame sobre
el desolador”.
Precedentes
El fin de la semana 69 tuvo lugar en el
momento en el que el “Mesías” fue “eliminado”, después
de lo cual, “el pueblo de un príncipe que ha de venir”
destruyó el Templo y la ciudad de Jerusalén. Las
palabras de Daniel, escritas aproximadamente en 538
a.C., se cumplieron en 70 d.C., cuando los ejércitos
romanos de Tito destruyeron Jerusalén y más tarde, el
Templo judío, del cual cada una de las piedras fueron
arrojadas al suelo.
Josefo, el historiador judío,
denunció que más de 1.000.000 de judíos fueron
asesinados después de la toma de la ciudad de Jerusalén.
En Roma, se construyó el Arco de Tito, en el que
aparecen soldados romanos que se llevan los tesoros del
Templo hasta Roma, para reconocer las victorias de Roma
sobre los judíos; después de esta rebelión, la nación
judía fue esparcida por todo el imperio romano.
Desde la destrucción del Templo hasta el
día de hoy no ha habido ningún Templo Judío en el Monte
del Templo. Al inicio de la semana 70 de Daniel, hay un
acuerdo de 7 años pactado entre el “Príncipe que ha de
venir”, “muchos” e “Israel”. Este pacto hace referencia
al próximo Templo Judío, el tercer Templo, y se rompe a
la mitad del tiempo, 3 años y medio, en consecuencia de
lo cual se detiene el sacrificio en el Templo.
Sin embargo, hay problemas importantes a la hora de
construir un nuevo Templo. La destrucción del anterior
que llevaron a cabo los romanos en 70 d.C. está
documentada en el Arco de Tito. Más tarde, en 638 d.C.,
los ejércitos musulmanes conquistaron la tierra de
Israel, que pertenecía al Imperio Bizantino, y en 687
construyeron la Cúpula de la Roca donde había
estado el Templo judío. Los musulmanes ven en la Cúpula
de la Roca el tercer lugar más
sagrado
para el Islam (que actualmente cuenta con más del 20% de
la población total de la tierra), ya que creen que desde
la cima del Monte Moriah Mahoma ascendió al cielo. El
edificio musulmán se construyó en tierra judía para
demostrar que el Islam era la
religión definitiva y para honrar la supuesta
ascensión de Mahoma, lo cual crea un problema para el
mundo.
Sólo a Israel se le permite construir un Templo en la
cima del Monte Moriah, ya que David compró el lugar bajo
la instrucción de Dios.
1 Comenzó Salomón a edificar la casa de
Jehová en Jerusalén, en el monte Moriah, que
había sido mostrado a David su padre, en el lugar que
David había preparado en la era de Ornán, el jebuseo.
2 Crónicas 3:1
Esto hace que el mundo Islámico esté en
desacuerdo con el Templo de Israel y que nunca llegue a
aceptar la construcción de un Templo Judío en este
lugar. Los judíos ortodoxos, que están a favor de la
construcción del Templo, no aceptarán la “Cúpula de la
Roca”, por tanto, o bien el Islam derrota al judaísmo o
bien Israel derrota al Islam. La Biblia nos dice que
Israel construirá un Templo, pero sólo cuando la “Cúpula
de la Roca” sea quitada, éste podrá ser construido, y
para que la Cúpula de la Roca sea quitada tiene que
tener lugar un evento significativo, que enfrentará al
mundo islámico contra Israel. Israel vencerá
a los ejércitos del Islam en una batalla futura,
tal y como predice la Biblia.
Condiciones previas a la semana 70 de Daniel
Antes de que pueda empezar la “semana
70” de Daniel, tienen que tener lugar 2 eventos en el
pueblo judío:
-
Israel tiene que reunirse en la Tierra de Israel
-
Tiene que tener el deseo de reconstruir el Templo
judío
La semana 70 de Daniel hace ante todo referencia a
“tu pueblo”, los judíos, y a “tu santa ciudad”,
Jerusalén. Antes de que Israel pueda reconstruir el
Templo tiene que ocupar la tierra de Israel y Jerusalén,
y antes de que el Templo pueda ser reconstruido, la
Cúpula de la Roca tiene que ser derribada y el área del
Monte del Templo, purificada. Las cenizas de la “vaca
rojiza” servirán para la purificación del próximo
Templo, pero antes de que esto ocurra, el Islam habrá
dejado de ser una amenaza para Israel.
La relación única de Dios con Israel
Uno de los eventos sobre los que más se ha profetizado
en las Escrituras es la unión de Israel. Esta unión es
central en la relación de Dios con los descendientes de
Abraham, una relación eterna. Dios le dio Su palabra a
Abraham, a Moisés y a otros profetas sobre Su relación
única con Israel.
Cuestionar esta relación única supondría cuestionar la
Biblia. Israel, en tanto que nación, está compuesto por
los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob. Cuando
Abraham fue por primera vez al Monte Moriah, Dios le
prometió la tierra, la cual también le fue prometida a
Isaac y a Jacob, el padre de las tribus de Israel. La
Biblia da detalles de la relación de Dios con Israel.
6 Porque tú eres pueblo santo para
Jehová, tu Dios; Jehová, tu Dios, te ha escogido para
que le seas un pueblo especial, más que todos los
pueblos que están sobre la tierra. 7 No por ser vosotros
el más numeroso de todos los pueblos os ha querido
Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más
insignificante de todos los pueblos, 8 sino porque
Jehová os amó y quiso guardar el juramento que hizo a
vuestros padres; por eso os ha sacado Jehová con
mano poderosa, y os ha rescatado de la servidumbre, de
manos del faraón, rey de Egipto.
Deuteronomio 7:6-8
2 Porque eres pueblo santo a Jehová, tu
Dios, y Jehová te ha escogido para que le seas un pueblo
único entre todos los pueblos que están sobre la tierra.
Deuteronomio 14:2
La relación de Dios con Israel se basa en la palabra que
Él les dio a los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob. Esta
relación especial que hay entre Israel y Dios es santa y
a través de ella, Israel tiene un objetivo específico en
la Tierra. Este pueblo es único entre todas las
naciones. De estos versículos de Deuteronomio podemos
extraer las siguientes conclusiones sobre la relación de
Dios con Israel:
·
Dios escogió a Israel.
·
Israel como nación es diferente de todas las demás
naciones.
·
El Señor ama a Israel.
·
Dios guardará la promesa que le hizo a los patriarcas.
Dios le reveló a Jeremías la extensión de Su relación
con Israel en un momento en que la existencia de Israel
era incierta. Dios le aseguró a Jeremías que Su relación
con Israel era tan cierta como que el sol y la luna
brillaban en la Tierra. Si el sol y la luna dejaran de
brillar, entonces los descendientes de Israel también
dejarían de ser una nación delante del Señor.
“Así
ha dicho Jehová, que da el sol para luz del día, las
leyes de la luna y de las estrellas para luz de la
noche, que parte del mar, y braman sus ondas; Jehová de
los ejércitos es su nombre
36 Si faltaren estas leyes delante de
mí, dice Jehová, también la descendencia de Israel
faltará para no ser nación delante de mí
eternamente”·
Jeremías 31:35-36
Podemos concluir, partiendo de Jeremías, que la
relación de Dios con los descendientes de Israel es más
segura que el sol, la luna y las estrellas. Solo si
ellos dejaran de existir, Israel dejará de ser una
nación.
·
La nación de Israel como tal es más segura que el sol,
la luna y las estrellas.
El
pacto de Israel
Antes de que los del pueblo de Israel entraran en la
tierra prometida (el actual Israel), aceptaron un pacto
con dos estipulaciones, una de bendición y otra de
maldición. Si Israel obedecía como nación, sería bendito
sobre todas las naciones de la tierra:
1 “Acontecerá que si oyes atentamente la
voz de Jehová, tu Dios, para guardar y poner por obra
todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también
Jehová, tu Dios, te exaltará sobre todas las naciones de
la tierra”.
Deuteronomio 28:1
Pero si Israel desobedecía, sería
maldito. Una de las maldiciones era ser esparcido por
las naciones y que la tierra de Israel se quedaría
asolada durante este período.
64 Jehová te esparcirá por todos los
pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro
extremo, y allí servirás a dioses ajenos que no
conociste tú ni tus padres, al leño y a la piedra. 65 Y
ni aun entre estas naciones descansarás, ni la planta de
tu pie tendrá reposo, pues allí te dará Jehová un
corazón temeroso, languidez de ojos y tristeza de alma.
Deuteronomio 28:64
25 Traeré sobre vosotros espada
vengadora, en vindicación del pacto(...)33 A
vosotros os esparciré entre las naciones, y desenvainaré
la espada en pos de vosotros. Vuestra tierra quedará
asolada y desiertas vuestras ciudades. 34 Entonces
la tierra gozará sus días de reposo durante todos los
días que esté asolada, mientras vosotros estéis en la
tierra de vuestros enemigos; la tierra descansará
entonces y gozará sus días de reposo.
Levítico 26:25,33-34
Pero con la esparsión, Dios también prometió un día en
el que se volverían a juntar, en el que tendría lugar la
unión de Israel en la tierra física que le había
prometido a Abraham, un día en el que Israel tendría la
posición que le correspondería delante de las naciones y
en el que sus descendientes y bendiciones fueran mayores
en el futuro que en el pasado:
4 “Aunque tus desterrados estén en las
partes más lejanas que hay debajo del cielo, de allí te
recogerá Jehová, tu Dios, y de allá te tomará. 5 Jehová,
tu Dios, te hará volver a la tierra que heredaron tus
padres, y será tuya; te hará bien y te multiplicará más
que a tus padres”.
Deuteronomio 30:4-5
La unión de Israel ha tenido lugar sólo dos veces en la
historia de la existencia nacional del pueblo judío: la
primera vez tuvo lugar después de que el pueblo fuera
esparcido por los ejércitos de Asiria y Babilonia.
Asiria conquistó las 10 tribus del norte, aunque no pudo
conquistar a Judá, y éstas fueron esparcidas por el
imperio Asirio. Más tarde, Asiria fue derrotada por
Babilonia.
Entonces, los ejércitos de Babilonia conquistaron
Jerusalén en 605 a.C, 597 a.C y 587 a.C., año en el que
Babilonia destruyó el Templo. Los habitantes de Judá
también fueron echados de la tierra y se les obligó a
instaurarse en Babilonia, no obstante, los que pudieron
huir, se fueron a Egipto. Jeremías fue uno de los que
fueron tomados como cautivos hasta Egipto. Ezequiel y
Daniel fueron llevados a Babilonia. Solamente después de
la derrota de Babilonia a manos de Persia, se les
permitió a los judíos volver a su tierra.
Esta fue la primera vez en que Israel se unió. La
segunda vez tuvo lugar en nuestros días, cuando la
emigración de los judíos a Israel empezó a crecer en el
siglo XVIII como resultado del creciente antisemitismo
que había en Europa. Después de la II Guerra Mundial y
la creación de Israel, la emigración judía a su país de
origen se aceleró. Los judíos vinieron desde Europa,
Oriente Medio, Rusia, África, América del Sur y América
del Norte y se juntaron de nuevo en la tierra. Ellos
eran descendientes de los que habían sido forzados por
los ejércitos romanos a esparcirse durante 1800 años.
La creación del Israel moderno fue un evento
predicho por los profetas antes de los tiempos de Jesús.
La unión de Israel está relacionada con los tiempos en
los que Dios juzgará a las naciones.
Israel como señal
Las maldiciones de Deuteronomio
28:64-65, Levítico 26:33-34 y 2ª de Crónicas 7:19 se
cumplieron con la esparsión de Israel por las naciones,
pero Moisés predijo una unión futura del Israel
esparcido. Tal y como se ha mencionado antes, esto
ocurrió después de la cautividad de Babilonia. El
momento en que Israel se unió por segunda vez tuvo lugar
en nuestro siglo; esta unión hará que un día Israel sea
recto y ponga su confianza en el Mesías.
La
unión de los judíos que vinieron desde Etiopía tuvo
lugar en 1981 y 1991. Las operaciones durante las cuales
se extrajo a estos judíos de África se conocieron como
operaciones “Éxodo” y “Salomón”; durante las mismas, los
judíos falashas de Etiopía fueron devueltos a la
tierra de Abraham. La unión desde Etiopía fue predicha
hace 2700 años en el libro de Isaías. El capítulo 11 nos
dice que el Señor alzará su mano “otra vez” para
recobrar el resto de su pueblo. Etiopía forma parte de
esta segunda unión de Israel en nuestro siglo. Por
tanto, la primera unión fue después de la conquista de
Persia sobre Babilonia en 539 a.C. y la segunda vez tuvo
lugar en nuestros días.
11 Asimismo, acontecerá en aquel tiempo
que Jehová alzará otra vez su mano para recobrar
el resto de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto,
Patros, Etiopía, Elam, Sinar y Hamat, y en las costas
del mar. 12 Levantará pendón a las naciones, juntará los
desterrados de Israel y desde los cuatro confines de la
tierra reunirá a los esparcidos de Judá. Isaías
11:11-12
El libro de Joel enlaza la unión de Israel con el juicio
de las naciones; Israel es una señal para las naciones,
ya que es usado en el reloj profético de Dios (Daniel
9:24) y también sirve como instrumento usado por Dios. A
través de las acciones realizadas por y hacia ellos,
Dios juzgará al mundo en rectitud.
1 “Ciertamente en aquellos días, en
aquel tiempo en que haré volver la cautividad de
Judá y de Jerusalén, 2 reuniré a todas las naciones
y las haré descender al valle de Josafat; allí entraré
en juicio con ellas a causa de mi pueblo, de Israel, mi
heredad, al cual ellas esparcieron entre las naciones, y
repartieron mi tierra.
Joel 3:1-2
La restauración de Israel está relacionada con el
comienzo del reino del Mesías y con el juicio de las
naciones, ya que a través de Israel Dios juzgará a las
naciones. La unión de Israel es el indicador temporal
para el juicio de las naciones. La palabra “cuando” está
relacionada con la restauración de Israel: cuando Israel
sea restaurado, Dios también reunirá a las naciones para
juzgarlas. En Ezequiel 38:8 leemos que Israel será
recogido en la tierra de Israel después de haber sido
“siempre una desolación”. La primera unión de Israel
tuvo lugar después de 70 años de cautividad, cuando Ciro
conquistó Babilonia en 539 a.C.y les permitió a Israel y
a Judá volver a la tierra. El Templo judío fue
reconstruido en 516 a.C., 70 años después de que fuera
destruido. En 444 a.C., el rey de Persia le dio la orden
a Nehemías de reconstruir Jerusalén y sus murallas. En
ese momento, Jerusalén había sido desolado durante 142
años.
Actualmente, Israel está repartido por muchas naciones,
pero también se encuentra en su tierra después de haber
estado esparcido durante 1900 años, un periodo de tiempo
más de 10 veces superior al tiempo que duró la primera
desolación. El Israel actual fue el tema de la profecía
de Ezequiel hace unos 2500 años. En Miqueas
5:2 se nos dice que Israel será abandonado hasta el
tiempo en que “dé a luz la que ha de dar a luz”,
entonces los hermanos volverán junto a los israelitas y
después de la unión, el Mesías será el Pastor de su
rebaño. La venida del Mesías está relacionada con la
unión de Israel.
Para que pueda empezar la semana 70, existen dos
requisitos: la unión de Israel y el deseo de reconstruir
el Templo. Actualmente, la reconstrucción del Templo no
se puede realizar debido a la presencia de la Cúpula de
la Roca y a la falta de ganas. El mundo musulmán,
recordemos que cuenta con más del 20% de la población
total de la tierra, no permitirá la construcción del
Templo judío en ese sitio. Por ello, antes de que esto
sea posible, el Islam tiene que ser derrotado, ya que la
amenaza contra Israel ha de ser eliminada.
Derrota
del Islam
Para que el Templo judío pueda ser reconstruido, se
tiene que eliminar la Cúpula de la Roca. Para el mundo
musulmán, un Templo judío en este lugar es una cosa
impensable, de hecho, los ayuntamientos ya han amenazado
al mundo con una guerra mundial si Israel intenta
construir un Templo judío. Por tanto, tal evento no
tendrá lugar a menos que haya una guerra.
Hay varias situaciones que podrían
llevar a Israel y a sus vecinos musulmanes a un
conflicto. De hecho, los judíos ya han sido arrestados
por intentar hacer explotar la Cúpula de la Roca. El
edificio se podría destruir fácilmente con terremotos o
misiles; recientemente arqueólogos israelís han
descubierto un bulto en una de las murallas que
sostienen la Cúpula de la Roca. Este bulto es resultado
de una excavación musulmana en el lugar del Monte del
Templo que se ha llevado a cabo con el fin de construir
una de las mezquitas más grandes del mundo y que ha
amenazado la estructura íntegra de la Cúpula de la Roca.
Todo esto constituye un riesgo en potencia para el
tercer lugar más sagrado para el Islam. Si la Cúpula de
la Roca se derrumbara por sí misma, ¿permitiría Israel
que ésta fuera reconstruida? La negativa de Israel
podría desencadenar un conflicto internacional.
Actualmente hay un movimiento creciente en Israel para
hacer que el Monte del Templo sea
central para la nación
judía. Las elecciones de febrero de 2003 hicieron que
Israel se decantara hacia la derecha con el “Likud” y
los partidos religiosos que obtuvieron la mayoría. Los
partidos religiosos han mostrado pocas ganas de unirse
al gobierno a menos que el Monte del Templo sea abierto
a los judíos, ya que actualmente es solo accesible para
los musulmanes,
La confrontación de los EE.UU.
y del Reino Unido con Irak es una humillación
para los países islámicos, y cualquier intento de abrir
el Monte del Templo les
parecerá un insulto añadido. Cuanto más religioso y más
hacia la derecha se desplace Israel, mayor
importancia cobrará el Monte del Templo, lo cual llevará
a una situación potencialmente explosiva. El conflicto
venidero resultará en la reconstrucción del Templo por
parte de Israel. Este conflicto islámico está predicho
en el libro de Ezequiel, en los capítulos 38 y 39.
Gog y Magog
En Ezequiel 38 y 39 podemos leer sobre un conflicto en
el que estará involucrado un Israel futuro, no obstante,
las características de esta nación solamente encajan con
el Israel actual. Tales características son:
-
Muchos días en el futuro
-
Israel ha sido recogido de muchas naciones
-
La tierra ha sido siempre una desolación
-
Israel vive confiadamente
-
Las ciudades no tienen murallas
-
Hace mucho lo profetizaron profetas de Israel
Israel nació como resultado de la unión de personas que
llegaron desde diferentes países y se juntaron en uno
que por mucho tiempo había sido desolado. Irán, Libia y
Etiopía son naciones involucradas en este ataque
profetizado: las tres son naciones musulmanas que tienen
una relación hostil con Israel (en los días de Ezequiel
estas naciones eran conocidas como Persia,
Fut y Cus). En
este ataque futuro también se encuentra una nación
llamada Gog, que habita en la tierra de Magog en el
norte lejano. Moscú se sitúa directamente al norte de
Jerusalén: hay que tener en cuenta que Rusia ha apoyado
casi siempre a los enemigos de Israel en el pasado.
Rusia fue quien proveyó de armas y aviones a Irak,
Siria, Egipto e Irán en sus respectivas guerras contra
Israel. Este ataque futuro incluye naciones que estarán
en contra de Israel. Otras naciones que se mencionan son
“la casa de Togarma” (o Bet-togarma) y Gomer. Los
armenios se consideran descendientes de Togarma, que era
un proveedor de caballos para las naciones del este
(Ezequiel 27:14): Armenia ofrecía 10.000 caballos a
Babilonia como tributo anual y actualmente es aliada de
Rusia e Irán; Gomer es el padre de las naciones
europeas. Uno de los motivos por los que existe el
estado de Israel es por el antisemitismo europeo y hay
que decir que algunos países de Europa se aliarán contra
Israel en tal conflicto, lo cual podría ser
perfectamente una operación en la que las Naciones
Unidas sancionaran a Israel.
En esta batalla futura Israel obtendrá la victoria sobre
los ejércitos invasores, ya que es una victoria que está
en manos de Dios, quien lucha en beneficio de Israel.
Esta victoria no será para beneficio de Israel, sino
para que el mundo conozca al Dios de Israel:
23 ”Entonces seré engrandecido y
santificado, y seré conocido ante los ojos de muchas
naciones. Y sabrán que yo soy Jehová”. Ezequiel 38:23
21 “En todos mis montes llamaré contra
él a la espada, dice Jehová, el Señor; la espada de cada
cual estará contra su hermano”. Ezequiel 39:21
La victoria de Israel hará que éste se vuelva hacia Dios
y mientras esto ocurra, Israel construirá el Templo.
Israel pondrá su esperanza de ser salvo en este próximo
Templo, pero su esperanza sólo estará en Jesús, el
Mesías, el que fue “eliminado” y rechazado por esta
nación en el siglo I.
Después de la derrota de Gog de Ezequiel 38 y 39,
podemos leer en el capítulo 40 acerca de ciertos planes
para un nuevo Templo. Este Templo será el que exista
mientras el Mesías reine en la Tierra. De hecho, Israel
construirá el Templo para la venida del Mesías, ya que
no ven en Jesús al Mesías. Este Templo será
posteriormente profanado por el “Príncipe que ha de
venir”, por lo que el Templo no salvará a Israel, sino
que sólo lo podrá hacer Jesús.
La construcción por parte de Israel y el pacto de paz
con el “Príncipe que ha de venir” será el principio de
la semana 70 de Daniel.
El Templo reconstruido
Jesús
también predijo que habría un tercer Templo, después de
la destrucción realizada por los romanos en 70 d.C. En
Mateo 24:2 Jesús les dijo a sus discípulos, después de
que éstos hablaran de la belleza del Templo, que no
quedaría piedra sobre piedra que no fuera derribada, de
lo cual se encargaron los romanos bajo el mandato de
Tito en 70 d.C. Posteriormente, Jesús hace referencia a
los tiempos del fin, cuando sea destruido el Tercer
Templo, diciendo que causará la abominación desoladora:
14 Y será predicado este evangelio del
Reino en todo el mundo, para testimonio a todas las
naciones, y entonces vendrá el fin.
15 Por tanto, cuando veáis en el Lugar
santo la abominación desoladora de la que habló el
profeta Daniel --el que lee, entienda--, Mateo
24:14,15
La abominación desoladora se menciona tres veces
en el libro de Daniel (Daniel 9:27, 11:31 y 12:11). y
cada una de ellas hace referencia a la destrucción del
Templo.
Pablo también apunta que es necesario un
Tercer Templo y habla del papel que tendrá el mismo. El
anticristo entrará en el Templo y se autoproclamará
Dios, lo cual concuerda con las palabras de Jesús y
Daniel acerca del papel que tendrá este Templo.
3 ¡Nadie os engañe de ninguna manera!,
pues no vendrá sin que antes venga la apostasía y se
manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, 4
el cual se opone y se levanta contra todo lo que se
llama Dios o es objeto de culto; tanto, que se sienta
en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por
Dios.
2ª Tesalonicenses 2:3-4
La larga ausencia de un Templo y la
unión de Israel también fueron predichas por Oseas. Los
“muchos días” hacen referencia a nuestros días, ya que
la única vez desde los tiempos de Oseas en que no hubo
templo fue durante un período de 70 años, durante 586
a.C. y 516 a.C., y setenta años no es nada en
comparación con los 1900 años que han pasado desde
entonces.
4 “Porque muchos días estarán los hijos
de Israel sin rey, sin príncipe, sin sacrificio, sin
estatua, sin efod y sin terafines. 5 Después
volverán los hijos de Israel, buscarán a Jehová, su
Dios, y a David, su rey; y temerán a Jehová y a su
bondad al fin de los días”.
Oseas 3:4
Para reconstruir el Templo judío primero
tiene que haber un deseo de construir en el Monte del
Templo, lo cual hará que el mundo islámico se vuelva en
contra de Israel. No obstante, Israel también se tendrá
que preparar para este Templo: el sacerdocio tendrá que
estar calificado y tendrán que estar preparados objetos
como la Menora, la mesa del pan de la proposición, los
altares y la ropa de los sacerdotes.
Actualmente una organización
conocida como “the Temple Mount Faithful” (“los fieles
del Monte del Templo”) se está preparando para el Tercer
Templo: en su página web (www.templeinstitute.org) se
pueden ver los detalles de los preparativos.
Según la Biblia, solamente
podrán ser sacerdotes del Templo un grupo selecto de
descendientes de Aarón. No obstante, una pregunta que la
gente se hace con frecuencia es cómo se puede saber
quién es descendiente de Aarón. Pues bien, el apellido
judío “Cohen” y sus formas derivadas son propios de
sacerdotes: si un hombre tiene este apellido y un árbol
genealógico fácil de determinar se puede pensar que el
hombre en cuestión es un candidato en potencia para ser
sacerdote judío.
Muchos de los aspectos relacionados con
la reconstrucción del Templo están presentes
actualmente:
·
Israel controla
el Monte del Templo.
-
Hay un grupo de sacerdotes judíos que se están
preparando para los servicios en el Templo.
-
Muchas de las cosas que se necesitan para las
reuniones del Templo ya se han construido.
-
Los objetos que fueron sustraídos en 70 d.C. se
encuentran en Roma bajo control del Vaticano. Se ha
pedido que vuelvan a su sitio original.
Lo que le falta a Israel para tener el Templo es:
-
El deseo de construirlo
-
Tener capacidad para vencer al poder mundial
islámico.
-
Una vaca rojiza adecuada
para purificar el lugar del Monte del Templo.
La vaca rojiza
En
Números 19, Dios le dio a Israel el método para limpiar
a los que se habían corrompido: se trata de un
procedimiento que consistía en coger las cenizas de una
vaca rojiza quemada y mezclarlas con agua para empezar
una ceremonia de purificación. Este sería el
procedimiento para limpiar el Monte del Templo una vez
que se haya empezado o completado la construcción del
Templo.
Aunque ha habido muchas
vacas que eran casi perfectas, hasta el día de hoy, los
rabíes no han encontrado ninguna vaca rojiza adecuada
para la purificación.
También cabe la posibilidad de que
exista la vaca rojiza perfecta pero que su existencia se
mantenga en secreto. Hay rancheros en Tejas que se
dedican a criar vacuno selectivamente para dar con la
vaca rojiza perfecta.
Números 19
“Jehová habló a Moisés y a Aarón, y les
dijo: 2 «Esta es la ordenanza de la ley que Jehová ha
prescrito, diciendo: Di a los hijos de Israel que te
traigan una vaca rojiza, perfecta, en la cual no haya
falta, sobre la cual no se haya puesto yugo. 3 La daréis
a Eleazar, el sacerdote, quien la sacará fuera del
campamento y la hará degollar en su presencia. 4
Entonces Eleazar, el sacerdote, tomará de la sangre con
su dedo y rociará siete veces con ella hacia la parte
delantera del Tabernáculo de reunión. 5 Después hará
quemar la vaca ante sus ojos; hará quemar su cuero, su
carne, su sangre y hasta su estiércol. 6 Luego tomará el
sacerdote madera de cedro, hisopo y tela roja, y lo
echará en medio del fuego en que arde la vaca”.
La ausencia de una vaca rojiza, o al menos
el desconocimiento de su existencia, nos indica que el
Tercer Templo se encuentra todavía en un futuro lejano.
Los EE.UU. e Israel
El mundo ve a los EE.UU. como el país gracias al cual
Israel existe. Los enemigos de Israel ven en EE.UU. a
otro enemigo: el dinero y las armas de EE.UU. son el
bastión del estado de Israel, es por eso que los que
quieren destruir a Israel ven en EE.UU. el objetivo
mayor.
No obstante, los EE.UU. no están en las profecías
bíblicas, sino que en su lugar se encuentra el Imperio
Romano reavivado, que es el poder que está tras la
reconstrucción israelí del Templo.
Basándonos en las profecías bíblicas, Europa
se volverá en contra del Islam. Este cambio de actitud
hacia el Islam permitirá que el Anticristo garantice la
seguridad de Israel y el deseo de este pueblo de
reconstruir el Templo. En cuanto a esto, surgen muchas
preguntas:
-
¿Qué es lo que hace que Europa esté a favor de
Israel?
-
¿Qué es lo que hará que Europa se vuelva en contra
del Islam?
-
¿Dónde están los EE.UU.? Es en este punto cuando
tenemos que especular acerca de las respuestas.
La población de los EE.UU. ronda los 300 millones, de
los cuales 50 millones dicen ser cristianos evangélicos
nacidos de nuevo. Los creyentes evangélicos apoyan a
Israel y ven en la existencia de esta nación el
cumplimiento de las profecías Bíblicas, y si a esto se
le suman los grupos de presión a favor de Israel,
podemos ver de dónde procede la postura estadounidense
de apoyo a Israel. Sin este grupo de personas, Estados
Unidos tendría la misma posición rencorosa hacia Israel
que tiene el resto del mundo. El terrorismo islamista
podría hacer que el mundo se volviera en contra del
islamismo fundamentalista
radical, el problema del cual es que se basa en el Islam
auténtico, ya que lo que realmente requiere el Corán es
lo que llevan a cabo los terroristas islamistas. El
terrorismo islamista internacional podría ser la causa
de un cambio en contra de los musulmanes y a favor del
Israel. Este tipo de terrorismo podría paralizar los
EE.UU., lo cual también podría pasarle a este país con
una guerra mundial en la que hubiera armas o terrorismo
nuclear. En Ezequiel se nos dice que será enviado fuego
a los que viven seguros en las costas, ¿podría referirse
esto a los EE.UU.?
Ezequiel 39:6 nos dice:
6 “Y enviaré fuego sobre Magog y sobre
los que habitan seguros en las costas. Y sabrán que yo
soy Jehová”.
Un rapto antes de la tribulación parece
ser la mejor opción para eliminar del mapa a los EE.UU.
como nación líder. Si más de 50 millones de personas son
eliminadas de los EE.UU., lo que ocurrió el 11 de
Setiembre se quedará pequeño. Los que se queden en los
EE.UU. se verán a sí mismos
como europeos, lo cual podría resultar en una
fusión entre europeos y estadounidenses formando así el
mayor poder que el mundo haya conocido.
Israel recogido de las naciones
1 ”Porque Jehová tendrá piedad de Jacob,
de nuevo escogerá a Israel y lo hará reposar en su
tierra. A ellos se unirán extranjeros, que se
agregarán a la familia de Jacob. 2 Los pueblos los
tomarán y los llevarán a su lugar, y la casa de Israel
los poseerá como siervos y criadas en la tierra de
Jehová. Cautivarán así a los que los cautivaron y
señorearán sobre los que los oprimieron”.
Isaías 14:1-2
22 “Así dijo Jehová el Señor: «He aquí,
yo tenderé mi mano a las naciones y a los pueblos
levantaré mi bandera; traerán en brazos a tus hijos y
tus hijas serán traídas en hombros. 23 Reyes serán tus
ayos y sus reinas, tus nodrizas; con el rostro inclinado
a tierra se postrarán ante ti y lamerán el polvo de tus
pies. Conocerás entonces que yo soy Jehová y que no se
avergonzarán los que esperan en mí. 24 ¿Será quitado el
botín al valiente? ¿Será rescatado el que es cautivo de
un tirano? 25 Pero así dice Jehová: «Quizás el cautivo
sea rescatado del valiente y el botín sea arrebatado al
tirano, pero yo defenderé tu pleito y salvaré a tus
hijos”.
Isaías 49:22-25
8 “Dice Jehová el Señor, el que reúne a
los dispersos de Israel: «Aún reuniré en él a otros,
junto con los ya reunidos”.
Isaías 56:8
15 “Pero después que los haya arrancado,
volveré y tendré misericordia de ellos, y los haré
volver cada uno a su heredad y cada cual a su tierra”.
Jeremías 12:15
14 “No obstante, vienen días, dice
Jehová, en que no se dirá más: “¡Vive Jehová, que hizo
subir a los hijos de Israel de tierra de Egipto!”, 15
sino: “¡Vive Jehová, que hizo subir a los hijos de
Israel de la tierra del norte y de todas las tierras
adonde los había arrojado!”. Pues yo los volveré a su
tierra, la cual di a sus padres”.
Jeremías 16:14-15
3 “Yo mismo recogeré el resto de mis
ovejas de todas las tierras adonde las eché, y las haré
volver a sus pastizales; y crecerán y se multiplicarán.
4 Pondré sobre ellas pastores que las apacienten; y no
temerán más, no se amedrentarán ni serán menoscabadas,
dice Jehová. »Por tanto, vienen días, dice Jehová, en
que no dirán más: “¡Vive Jehová, que hizo subir a los
hijos de Israel de la tierra de Egipto!”, 8 sino: “¡Vive
Jehová, que hizo subir y trajo la descendencia de la
casa de Israel de tierra del norte y de todas las
tierras adonde yo los había echado!”. Y habitarán en su
tierra”.
Jeremías 23:3-4,7-8
1 “Palabra de Jehová que vino a
Jeremías, diciendo: 2 «Así habló Jehová, Dios de Israel:
Escribe en un libro todas las palabras que te he
hablado. 3 Porque vienen días, dice Jehová, en que haré
volver a los cautivos de mi pueblo de Israel y de Judá,
ha dicho Jehová, y los traeré a la tierra que di a sus
padres, y la disfrutarán. 11 Porque yo estoy contigo
para salvarte, dice Jehová, y destruiré a todas las
naciones entre las cuales te esparcí. Pero a ti no te
destruiré, aunque te castigaré con justicia: de ninguna
manera te dejaré sin castigo”. 18 Así ha dicho Jehová:
«He aquí yo hago volver a los cautivos de las tiendas de
Jacob, y de sus tiendas tendré misericordia; la ciudad
será edificada sobre su colina, y el palacio será
asentado en su lugar”.
Jeremías 30
8 Yo los hago volver de la tierra del
norte, los reuniré de los extremos de la tierra; entre
ellos, juntamente, a ciegos y a cojos, a la mujer que
está encinta y a la que dio a luz. En gran compañía
volverán acá. 9 Irán con llanto, mas con misericordia
los haré volver y los haré andar junto a arroyos de
aguas, por camino derecho en el cual no tropezarán,
porque yo soy el padre de Israel, y Efraín es mi
primogénito. 10 ¡Oíd palabra de Jehová, naciones, y
hacedlo saber en las costas que están lejos! Decid: “El
que dispersó a Israel, lo reunirá y guardará, como el
pastor a su rebaño”,
Jeremías 31:8-10
34 “Os sacaré de entre los pueblos y os
reuniré de las tierras en que estáis esparcidos, con
mano fuerte y brazo extendido, y en el ardor de mi ira;
35 os traeré al desierto de los pueblos y allí litigaré
con vosotros cara a cara. 36 Como litigué con vuestros
padres en el desierto de la tierra de Egipto, así
litigaré con vosotros, dice Jehová, el Señor. 37 Os haré
pasar bajo la vara y os haré entrar en los vínculos del
pacto; 38 y apartaré de entre vosotros a los rebeldes y
a los que se rebelaron contra mí; de la tierra de sus
peregrinaciones los sacaré, pero en la tierra de Israel
no entrarán. Y sabréis que yo soy Jehová.
39 Y a vosotros, casa de Israel, así ha
dicho Jehová, el Señor: Ande cada uno de vosotros tras
sus ídolos y sírvalos, si es que a mí no me obedecéis;
pero no profanéis más mi santo nombre con vuestras
ofrendas y con vuestros ídolos.
40 Pero en mi santo monte, en el alto
monte de Israel, dice Jehová, el Señor, allí me servirá
toda la casa de Israel, toda ella en la tierra; allí los
aceptaré, y allí demandaré vuestras ofrendas y las
primicias de vuestros dones, con todas vuestras cosas
consagradas”.
Ezequiel 20:34-40
24 “Nunca más será a la casa de Israel
una espina desgarradora ni un aguijón que le cause dolor
en medio de cuantos la rodean y la menosprecian. Y
sabrán que yo soy Jehová. 25 Así ha dicho Jehová, el
Señor: Cuando recoja a la casa de Israel de los pueblos
entre los cuales está esparcida, entonces me santificaré
en ellos ante los ojos de las naciones, y habitarán en
su tierra, la cual di a mi siervo Jacob. 26 Habitarán en
ella seguros; edificarán casas y plantarán viñas.
Vivirán confiadamente, cuando yo haga juicios en todos
los que los despojan en sus alrededores. Y sabrán que yo
soy Jehová, su Dios”.
Ezequiel 28:24-27
10 “Yo haré que se multipliquen los
hombres sobre vosotros, a toda la casa de Israel, a toda
ella. Las ciudades serán habitadas y edificadas las
ruinas. 11 Multiplicaré sobre vosotros hombres y ganado:
serán multiplicados y crecerán. Os haré habitar como
solíais hacerlo antiguamente, y os haré mayor bien que
en vuestros comienzos. Y sabréis que yo soy Jehová. 12 Y
haré andar hombres sobre vosotros, a mi pueblo Israel.
Tomarán posesión de ti, tú les serás por heredad y nunca
más les matarás a sus hijos.
24 Y yo os tomaré de las naciones, os
recogeré de todos los países y os traeré a vuestro país.
33 Así ha dicho Jehová, el Señor: El día que os
purifique de todas vuestras iniquidades, haré también
que sean habitadas las ciudades, y las ruinas serán
reedificadas. 34 La tierra asolada será labrada, después
de haber permanecido asolada ante los ojos de todos los
que pasaban. 35 Y dirán: ‘Esta tierra desolada se ha
convertido en un huerto de Edén, y estas ciudades
arruinadas, desoladas y destruidas, están fortificadas y
habitadas’. 36 Y las naciones que queden en vuestros
alrededores sabrán que yo reedifiqué lo que estaba
derribado y planté lo que estaba desolado; yo, Jehová,
he hablado, y lo haré”.
Ezequiel 36:10-12,24,33-36
12 “Por tanto, profetiza, y diles que
así ha dicho Jehová, el Señor: Yo abro vuestros
sepulcros, pueblo mío; os haré subir de vuestras
sepulturas y os traeré a la tierra de Israel. 13 Y
sabréis que yo soy Jehová, cuando abra vuestros
sepulcros y os saque de vuestras sepulturas, pueblo mío.
14 Pondré mi espíritu en vosotros y viviréis, y os
estableceré en vuestra tierra. Y sabréis que yo, Jehová,
lo dije y lo hice, dice Jehová».
21 y les dirás: “Así ha dicho Jehová, el
Señor: Yo tomo a los hijos de Israel de entre las
naciones a las cuales fueron; los recogeré de todas
partes y los traeré a su tierra. 22 Haré de ellos una
sola nación en la tierra, en los montes de Israel, y un
mismo rey será el rey de todos ellos. Nunca más estarán
divididos en dos reinos”.
Ezequiel 37:12-14,21-22
8 “De aquí a muchos días serás visitado;
al cabo de los años vendrás al país salvado de la
espada, contra gentes recogidas de entre muchos pueblos
en los montes de Israel, que siempre fueron una
desolación. Fueron sacadas de entre las naciones y todas
ellas vivirán confiadamente”.
Ezequiel 38:8
23 “Y sabrán las naciones que la casa de
Israel fue llevada cautiva por su pecado, por cuanto se
rebelaron contra mí, y que yo escondí de ellos mi
rostro, los entregué en manos de sus enemigos y cayeron
todos a espada. 24 Conforme a su inmundicia y conforme a
sus rebeliones hice con ellos, y de ellos escondí mi
rostro.
25 Por tanto, así ha dicho Jehová, el
Señor: Ahora voy a hacer que vuelvan los cautivos de
Jacob. Tendré misericordia de toda la casa de Israel y
me mostraré celoso por mi santo nombre. 26 Ellos
sentirán su vergüenza por toda su rebelión con que se
rebelaron contra mí, cuando habiten en su tierra con
seguridad y no haya quien los espante; 27 cuando los
saque de entre los pueblos y los reúna de la tierra de
sus enemigos, y sea santificado en ellos ante los ojos
de muchas naciones. 28 Y sabrán que yo soy Jehová, su
Dios, cuando, después de haberlos llevado al cautiverio
entre las naciones, los reúna sobre su tierra, sin dejar
allí a ninguno de ellos. 29 No esconderé más de ellos mi
rostro; porque habré derramado de mi Espíritu sobre la
casa de Israel, dice Jehová, el Señor”.
Ezequiel 39:23-29
10 “Con todo, el número de los hijos de
Israel será como la arena del mar, que no se puede medir
ni contar. Y en el lugar donde se les dijo: «Vosotros no
sois mi pueblo», se les dirá: «Sois hijos del Dios
viviente».11 Se congregarán los hijos de Judá y de
Israel, nombrarán un solo jefe y se levantarán de la
tierra, porque grande será el día de Jezreel”. Oseas
1:10-11
9 “No ejecutaré el ardor de mi ira ni
volveré a destruir a Efraín, porque Dios soy, no hombre;
soy el Santo en medio de ti, y no entraré en la ciudad».
10 En pos de Jehová caminarán. Él rugirá como un león;
rugirá, y los hijos vendrán temblando desde el
occidente”.
Oseas 11:9-10
9 “Porque, yo mandaré que la casa de
Israel sea zarandeada entre todas las naciones, como se
zarandea el grano en una criba sin que caiga un granito
en la tierra”.
Amós 9:9
3 “Pero los dejará hasta el tiempo que
dé a luz la que ha de dar a luz, y el resto de sus
hermanos volverá junto a los hijos de Israel. 4 Y él se
levantará y los apacentará con el poder de Jehová, con
la grandeza del nombre de Jehová, su Dios; y morarán
seguros, porque ahora será engrandecido hasta los
confines de la tierra”.
Miqueas 5:3-4
6 ”¡Eh, eh!, huid de la tierra del
norte, dice Jehová, pues por los cuatro vientos de los
cielos os esparcí, dice Jehová.
7 ¡Eh, Sión, tú que moras con la hija de
Babilonia, escápate!». 8 Así ha dicho Jehová de los
ejércitos: «Tras la gloria me enviará él a las naciones
que os despojaron, porque el que os toca, toca a la niña
de mi ojo. 9 Yo alzo mi mano sobre ellos, y serán
saqueados por sus propios siervos». Así sabréis que
Jehová de los ejércitos me envió”.
Zacarías 2:6-9
7 “Así ha dicho Jehová de los ejércitos:
Yo salvo a mi pueblo de la tierra del oriente y de la
tierra donde se pone el sol; 8 los traeré y habitarán en
medio de Jerusalén. Ellos serán mi pueblo, y yo seré su
Dios en verdad y en justicia”.
Zacarías 8:7-8
6 “Yo fortaleceré la casa de Judá y
guardaré la casa de José. Los haré volver, porque de
ellos tendré piedad; serán como si no los hubiera
desechado, porque yo soy Jehová, su Dios, y los oiré. 7
Será Efraín como valiente y se alegrará su corazón como
con el vino; sus hijos lo verán y también se alegrarán,
su corazón se gozará en Jehová. 8 Yo los llamaré con
un silbido y los reuniré, porque los he redimido; serán
multiplicados tanto como lo fueron antes. 9 Pero yo los
esparciré entre los pueblos, y aun en lejanos países se
acordarán de mí; vivirán con sus hijos y volverán. 10
Porque yo los traeré de la tierra de Egipto y los
recogeré de Asiria; los traeré a la tierra de Galaad y
del Líbano, y no les bastará. 11 La tribulación pasará
por el mar: él herirá en el mar las ondas y se secarán
todas las profundidades del río. La soberbia de Asiria
será derribada y se perderá el cetro de Egipto. 12 Yo
los fortaleceré en Jehová, y caminarán en mi nombre,
dice Jehová”.
Zacarías 10:6-12
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